14 de abril de 2008

TESTIMONIO DE MARÍA



En este post quiero poneros uno de los testimonios que van llegando, y que, aunque un poco tarde, puedo "colgarlos". Quien nos cuenta su experiencia del Voluntariado es María. Ya sabe de que va esto. Lo tiene claro. Leelo con tranquilidad y quizá te animes a dar algo de tu tiempo. Os dejo con María...




Apostolado de Jóvenes


Voluntariado




Hace más de dos años que formo parte del grupo de voluntariado de la Parroquia. Vamos un día al mes a la Residencia del Carmen y otro día al Cottolengo. Los ancianos de la residencia nos esperan ansiosos, les llevamos revistas y les hacemos compañía, una señora que no tuvo hijos me dijo una vez que somos como sus nietos, creo que eso lo resume todo. El del Cottolengo es un voluntariado más activo, ayudamos en la cocina, el ropero, limpieza, a dar la comida a las enfermas, también les damos paseos y las acompañamos. Es un poco más duro que el de la residencia porque se mira cara a cara a la enfermedad y la discapacidad, pero también al rostro de Cristo. Cuando le das de comer y beber a una persona que no puede hacerlo por sí misma, le estás dando de comer y beber al Señor.



A veces me preguntan qué significa para mí el voluntariado, pues bien, para mí es una actividad que debe salir del corazón de todos, especialmente de los cristianos, por tres motivos: el primero y más importante, porque Dios lo espera de ti; el segundo, porque todas las personas que en estos momentos están necesitadas de tu ayuda también lo esperan de ti; y el tercero, porque tú también lo necesitas, para agradecer a Dios la suerte que tienes y todo lo que te ha dado y para empezar a conocer las realidades de esta vida.Quiero aprovechar para dar las gracias a la Parroquia y al Instituto María Teresa por esta oportunidad que nos dan, especialmente a la Hermana María Olga y a Don Ricardo, que están poniendo todo su empeño, y a todos los voluntarios y voluntarias del grupo por dedicar su tiempo a los demás. ¡Animaos! Que de verdad merece la pena.